La riqueza de las empresas depende de la salud de los trabajadores y trabajadoras que la componen. Esta afirmación de María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, resume a la perfección la evidencia de que aquellas compañías que se centran en el bienestar y la felicidad de sus equipos obtienen mejores resultados en cuanto a productividad y beneficios se refiere.
Desde hace unos años, cada vez es más frecuente oír hablar de empresas saludables y de la multitud de ventajas que este modelo aporta. Pero, pese a que pueda llevarnos a equívoco en un primer momento, la salud corporativa de la que se habla va mucho más allá de los beneficios económicos que se puedan obtener. Conseguir ser una empresa sana implica un nuevo modelo de gestión integral centrado en el confort y la felicidad de las personas que la forman. Y entonces, ¿qué rasgos caracteriza a una empresa saludable?
Es aquella que:
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Centra todos sus esfuerzos en mejorar de manera activa y continuada en el tiempo la salud de sus equipos, consiguiendo que la plantilla tenga un ámbito de trabajo y unos hábitos sanos tanto dentro como fuera del entorno laboral.
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Apuesta por el trabajo en equipo como uno de los valores principales em los diferentes departamentos que la componen y a todos los niveles.
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Promueve un ambiente colaborativo, con el reconocimiento y la gratitud como uno de los pilares más importantes.
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Permite el desarrollo profesional y personal con planes de carrera bien definidos y adaptados a cada situación.
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Fomenta un modelo de liderazgo positivo y confiable.
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Cumple estrictamente con la legislación vigente en prevención de riesgos laborales y, a partir de ahí, establece intervenciones más allá de la normativa vigente en esta materia.
Para promocionar un estilo de vida que impacte positivamente en la salud física y mental del empleado, una las tendencias en la gestión y desarrollo de personas de los últimos años pasa por la implantación de un plan completo que fomente unas prácticas beneficiosas y ayude a tener un mejor equilibrio físico y emocional.
En marzo de 2020 nació Quokka, nuestro programa corporativo de bienestar integral. Esta iniciativa, impulsada por el equipo de People Carey con el respaldo del equipo directivo, tiene una misión clara: ser para toda la FamiliAT el espacio de referencia en cuanto a la promoción de hábitos saludables se refiere. Nuestro programa Quokka está basado en 3 pilares fundamentales: Actividad física, Nutrición saludable y Bienestar Emocional. Con estas premisas, y desde nuestra página de Confluence, ofrecemos mensualmente contenidos y herramientas en diferentes formatos con un único fin: que todas las personas que forman parte de del equipo de atSistemas puedan sentirse mejor y, en definitiva, más felices. Pero no nos hemos quedado ahí, seguimos mejorando nuestro programa día a día para adaptarlo a nuevas necesidades. En los últimos meses Quokka ha seguido creciendo y evolucionando y recientemente hemos lanzado talleres de entrenamiento y bienestar en directo. En estos talleres, impartidos por personas expertas en cada una de las materias, profundizamos en diferentes aspectos de cada uno de los pilares, ofreciendo herramientas, consejos o tablas de ejercicios que podamos incorporar en nuestra rutina diaria.
No obstante, la felicidad organizacional es una cuestión que trasciende y va más allá de la implantación de un programa de bienestar. Es necesario incorporar también otras iniciativas afines y que entrarían dentro de lo que conocemos como salario emocional, entre los que se encuentran la flexibilidad horaria y el teletrabajo, la implantación de otras medidas que permitan conciliar vida profesional y personal, los planes formativos o la retribución flexible, entre otros.
Las personas son el principal activo con el que cuenta una empresa, son el corazón de una organización. Una compañía capaz de canalizar todos sus esfuerzos en conseguir que las personas que la forman se sientan mejor y más felices es una empresa más humana y está destinada al éxito.