La tecnología se ha convertido en el motor de avance de muchas empresas de turismo en este momento de recuperación. Gracias a ella, se pueden llevar a cabo tareas de automatización y robotización de procesos, además de ayudar a un modelo de turismo más sostenible. En atSistemas lo sabemos y apostamos por 8 herramientas fundamentales a la hora de reducir costes operacionales:
Software self-service
En este momento, los consumidores son autosuficientes; por eso, el autoservicio es tan importante y es que un estudio de Gartner afirma que, en 2022, el 85% de las interacciones de servicio al cliente comenzarán en modo ‘autoservicio’. Esta práctica ya resulta imprescindible para mejorar la experiencia de cliente. En el ámbito hotelero, acciones como el registro de entrada y salida, las comunicaciones con los huéspedes ponen de manifiesto esta transformación.
Tecnología blockchain
Gracias a ella, los nuevos contratos inteligentes pueden abaratar costes, reducir tiempos y ofrecen mayor seguridad al turismo. Además, el objetivo es eliminar intermediarios en el proceso end to end.
Otra de las ventajas es que al entrar en contacto el cliente con el propietario desde una plataforma, creada por un tercero, estos datos no se conocen y facilitan una mayor privacidad. Esto también podría aplicarse a la identidad digital. La tecnología blockchain aplicada al turismo ofrece una mayor seguridad y transparencia lo que la convierten en una herramienta fundamental de cara al futuro en este ámbito.
Inteligencia artificial
Los datos que se manejan en la interacción de un usuario son una potente fuente de información. Esto ayuda a comprender mejor lo que valora el turismo y ser capaces de prestar servicios acordes a sus preferencias. Gracias a inteligencia artificial (IA) podemos tratar y analizar muchos datos y adelantarse a situaciones futuras, mejorando las previsiones de que nos podían ofrecer sistemas estadísticos tradicionales; además, esto lleva asociado un ahorro importante en lo que a costes se refiere.
Teniendo en cuenta la cantidad de aplicaciones de la IA, esta se está convirtiendo en una herramienta fundamental para la recuperación del turismo.
Chatbots
Personalizados, rápidos… los chatbots se basan en inteligencia artificial y responden de una forma muy ágil a las cuestiones planteadas. Es por ello que, el próximo año se espera que más de la mitad de empresas dedicadas al turismo contarán con uno de ellos. Gracias a ellos, se pueden reducir costes y ofrecer un servicio mejor. Esto ofrece un servicio 24/7 para atender a las principales preguntas de los clientes a través de apps, mensajería instantánea, web o asistentes virtuales. Los chatbots son cada vez más modernos y ofrecen un entendimiento del lenguaje, humanización la comunicación.
Robótica para turismo
Esta es una de las mejoras más destacadas, ya que permite liberar a los empleados de cargas administrativas para que puedan dedicar más tiempo a la interacción y atención al cliente. Ya se puede acceder a guías turísticas robotizadas que explican los monumentos, hay camareros que son robots y llevan los platos a las mesas, mientras que los humanos liberan tiempo para estar más atentos a las necesidades de los clientes.
También supone un ahorro de costes gracias a los sistemas RPA (Robotic Process Automation) porque así pueden realizar de forma autónoma tareas de introducción de datos en los sistemas.
Cloud
La mejora de la eficiencia es posible gracias a la nube. De hecho, a partir de 2023, la mayoría de las infraestructuras tecnológicas de los hoteles estarán completamente desplegadas en la nube, según señalan varios estudios; y es que esta ofrece un gran ahorro de costes sin perder calidad. Gracias a la nube, se evita la necesidad de adquirir hardware y proporciona una visibilidad 360º.
Internet de las cosas (IoT)
Conectar el mundo físico con el mundo digital es lo que ofrece la tecnología IoT, una de las que más puede influir en la competitividad de las empresas turísticas. Gracias a ella, se pueden obtener gran cantidad de datos de forma inmediata y también se puede automatizar su análisis, por lo que se ahorra trabajo y tiempo. Así, crear un destino turístico inteligente supone la interacción entre el usuario y el destino en tiempo real. De hecho, todo lo que se mueve en torno al IoT está enfocado a mejorar la sostenibilidad del turismo, ya que puede ayudar a medir variables como la calidad del aire o el ruido del destino.
Apps
En los últimos años, la mayoría de nosotros accedemos a las aplicaciones de nuestro móvil y es ahí donde llevamos a cabo la mayor parte de nuestra actividad diaria. Su uso se ha incrementado en un 30% llegando a convertirse en una herramienta de ocio y de trabajo fundamental a día de hoy. Gracias a ellas, cualquier turista puede, desde su teléfono móvil, organizar su viaje, descargarse las rutas y, además, conocer las opiniones de otros viajeros.
Además, las tecnologías basadas en realidad aumentada permiten ofrecer a los turistas una gran experiencia, traslandándolos virtualmente a entornos en los que simules los lugares reales de su visita. Esto facilita la toma de decisiones sobre la contratación de los servicios, agilizando el proceso de venta. Además, gracias a la pandemia, se ha acelerado el uso del móvil como método de pago, gracias a las tecnologías NFC, y con la lectura de códigos QR que permiten ahorrar papel en lugares como cines, restaurantes, hoteles, etc.