Belinda Sánchez
Una correcta política de selección de personal es clave para el éxito de cualquier organización, independientemente de su sector de actividad, por lo que ha de ser una parte fundamental dentro de la estrategia empresarial. Sin embargo, las complejidades a las que nos enfrentamos en un sector tan cambiante y dinámico como es el de las TI hace que los tiempos y los mecanismos utilizados difieran de otros procesos menos complejos.
Una de las mayores dificultades a las que se enfrenta nuestro departamento a la hora de seleccionar personal es el tiempo. El periodo que transcurre desde que identificas un perfil hasta que le das una respuesta final al candidato ha de ser muy rápido ya que son muchas las empresas que buscan perfiles similares al mismo tiempo, por lo que, si el proceso de selección no está 100% depurado, podemos tener problemas serios a la hora de encontrar los perfiles requeridos.
La complejidad de los propios candidatos es otro de los aspectos a tener en cuenta. Aquí la dificultad llega a la hora de encajar las demandas y necesidades personales de cada uno de ellos (flexibilidad, horarios, conciliación…) con el servicio que, desde la compañía, se aporta al cliente. Hacer encajar todas las piezas de este engranaje es, en ocasiones, una tarea ardua.
Por último, es importante tener en cuenta la peculiaridad que tiene buscar e identificar perfiles técnicos. La mayoría de las veces el candidato ha de tener en su currículum experiencia y formación de diferentes aptitudes tecnológicas, por lo que la búsqueda se complica aún más. No obstante, desde el departamento de Recursos Humanos contamos con un proceso de selección muy articulado y con herramientas internas que nos permiten identificar los perfiles más adecuados desde un primer momento. No en vano, desde enero hasta la fecha ya se han incorporado a la compañía cerca de 150 personas.
Aun así, teniendo en cuenta el nivel de preparación y formación del que disponen los candidatos hoy en día, la mayoría de las veces se hace necesario encontrar el valor diferencial en la propia persona y, para ello, nada mejor como contar con un equipo de selección altamente cualificado que le dedique tiempo e ilusión.