Ada Lovelace: la joven aristócrata que se convirtió en la primera programadora de la historia

Abr 08 2019

Por Rodrigo Díaz López

Aunque el sector de la informática sigue siendo uno de los más masculinizados (por ejemplo, en España, el 87,9% del total del alumnado universitario en el grado de Informática son hombres) lo cierto es que la primera programadora informática de la historia fue una mujer, Augusta Ada King, Condesa de Lovelace, nacida como Augusta Ada Byron y conocida habitualmente como Ada Lovelace.

Una joven aristócrata fuera de lo común

Ada fue la hija primogénita del matrimonio formado por George Gordon Byron, el famoso poeta romántico británico conocido como Lord Byron; y Anna Isabella Noel Byron, una aristócrata inglesa, estudiante de matemáticas y astronomía (Lord Byron se refería a ella como “mi Princesa de los Paralelogramos“), antiesclavista y luchadora a favor de la igualdad de derechos de las mujeres, conocida como Lady Byron.

Augusta Ada Byron nació el 10 de diciembre de 1815 pero, apenas un mes después, su madre abandonó el hogar familiar mientras Lord Byron dormía, llevándose con ella a su hija recién nacida y solicitando posteriormente el divorcio a causa de la infidelidad de su marido. Tres meses más tarde, el propio Lord Byron abandonó Inglaterra huyendo de sus acreedores, y de sus numerosos escándalos, para no regresar jamás. No obstante, durante los siguientes ocho años, hasta su trágica muerte mientras luchaba por la independencia griega, Lord Byron se interesó por su hija en las cartas dirigidas a su exmujer.

Y es que Ada fue una niña enfermiza. A los siete años contrajo una enfermedad que la mantuvo en cama durante meses, y a los catorce años sus piernas quedaron temporalmente paralizadas debido al sarampión, lo que provocó que Ada dedicara mucho tiempo al estudio y a la lectura. Estudió música, francés y aritmética desde los cuatro años, y Lady Byron se esforzó por darle una educación científica, llegando a contratar como su tutora a la célebre científica escocesa Mary Somerville.

La educación que recibió fue muy estricta. Ada no podía tener relación con otros niños sin la previa autorización de su madre, por lo que su infancia la pasó sola o con adultos. Así, su estatus social y su educación la llevaron a conocer a científicos como Andrew Crosse, Sir David Brewster, Charles Wheatstone, Michael Faraday y al novelista Charles Dickens, relaciones que aprovechó para llegar más lejos en su educación.

En 1833, cuando cumplió 18 años, como cualquiera de las jóvenes aristócratas británicas de la época, empezó a asistir a las fiestas de la alta sociedad. En una de esas fiestas conoció a Charles Babbage. Babbage tenía cuarenta y cuatro años en ese momento y estaba desarrollando una calculadora mecánica que funcionaba sin ayuda humana, llamada la máquina diferencial.

Ada y Babbage se hicieron amigos. La máquina diferencial de Babbage tenía todos los elementos que entusiasmaban a Ada, y principalmente demostraba que un día las máquinas harían posible cambiar la ciencia y la tecnología.

En la primavera de 1835 Ada conoció a William King-Noel, conocido como Lord King. El aristócrata pertenecía a una familia muy influyente, así que Lady Byron aprobó su relación. El 8 de julio de 1835 se casaron, convirtiéndose ella en Lady King. En 1837, William King-Noel pasó de barón a vizconde de Ockham y tomó otro título, el de conde de Lovelace, por eso a partir de ese momento, Ada siempre firmaría como Ada Lovelace.

El matrimonio tuvo tres hijos: Byron, el heredero, nacido el 12 de mayo de 1836, Anne Isabella, nacida el 22 de septiembre de 1837 y Ralph Gordon, nacido el 2 de julio de 1839.

Durante este tiempo, en el que se vio obligada a compaginar su faceta de esposa y madre, el intercambio epistolar con su antigua tutora y amiga, Mary Somerville, representaron un gran desahogo para Ada. En esta correspondencia Lovelace hacía partícipe a su amiga de su frustración después de la maternidad y de las dificultades para continuar con sus estudios de matemáticas.

A pesar de lo que cambió su vida después de casarse, Ada y Babbage mantuvieron su amistad. Él los visitaba a ella y a su marido con frecuencia.

La máquina analítica

El primer intento de Charles Babbage para diseñar una máquina fue la máquina diferencial, un ordenador diseñado específicamente para construir tablas de logaritmos y de funciones trigonométricas evaluando polinomios por aproximación. Si bien este proyecto no vio la luz por razones económicas y personales, Babbage comprendió que parte de su trabajo podía ser aprovechado en el diseño de un ordenador de propósito general, de manera que inició el diseño de la máquina analítica.

La máquina analítica debía funcionar con un motor a vapor y habría tenido 30 m de largo por 10 de ancho. Para la entrada de datos y programas había pensado utilizar tarjetas perforadas, mecanismo ya utilizado en la época para dirigir diversos equipos mecánicos. La salida debía producirse por una impresora, un equipo de dibujo y una campana. La máquina debía también perforar tarjetas que podrían ser leídas posteriormente. La máquina analítica trabajaba con una aritmética de coma fija en base 10 y poseía una memoria capaz de almacenar 1.000 números de 50 dígitos cada uno. Una unidad aritmética estaría encargada de realizar las operaciones aritméticas.

En el otoño de 1840, Babbage volvió de una estancia en Italia preocupado por su proyecto. Cada vez le parecía más difícil llegar a construir un prototipo totalmente operativo de la máquina analítica, porque no contaba con suficientes recursos para financiarla. Pero era optimista porque un reconocido ingeniero y matemático italiano, Luigi Menabrea, iba a escribir un artículo sobre su proyecto.

En 1842, Menabrea publicó el artículo “Notions sur la machine analytique de M. Charles Babbage”, una descripción en francés de la máquina analítica, y Babbage solicitó la ayuda de Ada para que tradujera este texto al inglés. Con la traducción del artículo ella tenía dos objetivos: dar a conocer el valioso trabajo de su amigo y cumplir su sueño de alcanzar una vida intelectual que la elevase por encima de las exigencias de la maternidad y el matrimonio.

La traducción fue complementada con un amplio conjunto de notas propias, denominado simplemente Notas, que consistía en su propio estudio sobre la máquina analítica. Las notas fueron etiquetadas alfabéticamente de la A a la G. La nota G estaba dedicada a los números de Bernoulli. En este apartado Ada describió con detalle las operaciones mediante las cuales las tarjetas perforadas "tejerían" una secuencia de números en la máquina analítica. Este código es considerado como el primer algoritmo específicamente diseñado para ser ejecutado por un ordenador, así que a ella se la reconoce como la primera programadora de la historia: la primera persona en describir un lenguaje de programación de carácter general.

Las notas de Ada se publicaron en la revista Scientific Memoirs en septiembre de 1843, con el título de "Sketch of the analytical engine invented by Charles Babbage". Ella firmó con sus iniciales A. A. L., pero pronto se supo a quién correspondían. Su condición de mujer perjudicó su trabajo y los científicos no se lo tomaron en serio.

Su trabajo fue olvidado por muchos años, atribuyéndole exclusivamente un papel de transcriptora de las notas de Babbage. Este mismo contribuyó a ello al referirse a ella como su intérprete. Sin embargo recientes investigaciones muestran la originalidad de su punto de vista sobre las instrucciones necesarias para el funcionamiento de la máquina analítica.

Problemas de construcción

Aunque los diseños y los planos de Babbage eran esencialmente correctos, surgieron problemas que impidieron la construcción de la máquina analítica: los engranajes de esa época no aguantaban mucho esfuerzo y con el calor se deformaban.

Por tanto, el algoritmo de Ada Lovelace para calcular los números de Bernoulli nunca se implementó y nunca pudo ser probado.

Tuvieron que pasar casi cien años hasta que Howard Aiken diseñó un ordenador electromagnético, estrechamente basado en el trabajo de Babbage sobre la máquina analítica. La máquina de Aiken fue financiada por IBM, construida en 1944 y fue denominada Mark I.

Pero esa es otra historia… y será contada en otra ocasión.

El lenguaje de programación Ada, actualmente utilizado en entornos en los que se necesita una gran seguridad y fiabilidad, como la defensa, la aeronáutica, la gestión del tráfico aéreo y la industria aeroespacial, fue llamado así en homenaje a ella.

Rodrigo Díaz López

Rodrigo Díaz López


Comparte este artículo

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio, dentro de nuestra Web de acuerdo a tus hábitos de navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas expresamente su utilización. Puedes obtener más información de cómo gestionar y configurar las cookies en nuestra Política de Cookies.

×

Preferencias de Cookies


Cookies esenciales
Cookies funcionales
Cookies de análisis
Cookies de marketing