Por Jesús Villacañas
La tecnología blockchain ha llegado para quedarse. Aunque su implantación en diversos ámbitos de la sociedad como la banca, la salud o la logística está en una fase muy incipiente, todo indica a que en los próximos años viviremos una auténtica revolución.
No obstante, la tecnología ya tiene usos y aplicaciones prácticos. Este es el caso del uso de la cadena de bloques como herramienta de gestión de proyectos.
Antes de nada, es importante destacar las principales características que la red Blockchain puede aportar a la gestión de proyectos:
- Confianza
- Seguridad
- Inmutabilidad
- Smart Contract
Confianza, seguridad e inmutabilidad: Estas tres características son muy importantes en la gestión de proyectos, sobre todo en el trato con los interesados, ya que uno de los puntos clave de la gestión de proyectos es tener un buen repositorio documental. Por ello, es importante:
- Que dicho repositorio sea confiable, es decir, que la documentación del proyecto tenga el origen correcto con un control de versiones adecuado, sin pérdida de información y una buena trazabilidad.
- Que sea seguro, que los documentos del repositorio del proyecto sólo puedan ser consultados por los interesados correctos.
- Que sea inmutable. Una de las tareas más complejas en la gestión de proyectos es la gestión de cambios, por lo que el hecho de que la documentación no se pueda modificar por nadie evitará malos entendidos y facilitará la gestión de los cambios. Es más, será mucho más fácil alcanzar un acuerdo de cambio si la información es veraz e inmutable.
Smart Contract: Este es el punto en el que el uso de Blockchain se hace más interesante, ya que permite:
- Automatización de tareas farragosas en la gestión de proyectos.
- Generación de informes complejos de manera automática e inteligente.
- Gestión inteligente de riesgos. El uso de big data y de AI puede ayudar a mitigar riesgos de manera automática y eficaz.
- Gestión de recompensas del equipo. Si se cumplen objetivos, la persona o personas del equipo que lo consigan pueden ser recompensados, estimulando su productividad.
- Facilitar las relaciones contractuales de proveedor/es y cliente/s.
Tratamiento de repositorios
En la gestión de proyectos es importante tener un buen repositorio de documentos para la recolección de requisitos, la gestión de los interesados, la gestión de riesgos y de cambios y, en general, para la gestión del proyecto y facilitar la comunicación.
Imaginémonos un proyecto en el que parte del equipo está deslocalizado. En ese caso la gestión de la comunicación puede ser compleja por distintos idiomas, distintas costumbres, etc. Si conseguimos tener un repositorio de documentos reconocidos por todas las partes, los malentendidos deben reducirse y por lo tanto la comunicación puede ser mucho más sencilla.
Al impedir que ningún documento se modifique o borre, conseguimos esa fiabilidad y seguridad que ningún sistema actual puede ofrecernos. Por otro lado, esta inviolabilidad es necesaria para llevar la correcta gestión del proyecto y generar confianza. Por último, es importante la seguridad que te puede ofrecer Blockchain, aparte de controlar quien puede o no ver que documentos, está protegido contra cualquier otro acceso no autorizado de manera estándar.
El hecho de que ningún dato de la cadena se pueda borrar o modificar nos ofrece todas estas opciones que ningún otro sistema centralizado nos puede facilitar.
Smart Contracts
Este apartado es el que más puede aportar a la gestión de proyectos por su gran versatilidad. Un Smart Contract es un programa informático que corre en Blockchain, lo que nos permite introducir lógica en el proceso que, unido a las características de esta tecnología, nos da todo su potencial.
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En la gestión documental que comentábamos en el apartado anterior, se pueden generar Smart Contracts que traten automáticamente la validación de los distintos entregables en función de los plazos del contrato marco firmado, así como automáticamente “perseguir” a los validadores para que cumplan dichos plazos.
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A la hora de tener que realizar replanificaciones del proyecto, debido a cambios, retrasos o adelantos, sería interesante tener un Smart Contract que recuperara las imputaciones de tiempo de cada participante del proyecto (no solo desarrolladores) e hiciera automáticamente los ajustes del proyecto según dicho gasto de esfuerzo, calculando todos los parámetros de seguimiento, evidentemente bajo una supervisión posterior del jefe de proyecto.
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Asimismo, a la hora de generar informes, se podrían tener los mismos usando dichos Smart Contracts como si fueran una herramienta de Bussiness Inteligent.
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En la gestión de riesgos, blockchain puede ser muy util. He aquí este ejemplo:
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Imaginemos un proyecto de construcción de un edificio, el Smart Contract puede controlar a través de Blockchain la situación de los pedidos para la construcción, si detecta que un pedido se está retrasando y esto puede suponer que una determinada tarea no puede empezar a tiempo, puede elegir usar los recursos que podrían quedar parados en otra tarea con el tiempo suficiente; lo mismo pasaría si tiene datos meteorológicos y detecta que va a llover, puede cambiar tareas que se tienen que realizar en el exterior a tareas a realizar en interior con suficiente antelación.
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Si atendemos a la gestión de los equipos tenemos varias posibilidades:
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Premiar con criptomonedas aquellos equipos que realicen sus tareas en tiempo y forma, así como si han realizado correctamente las previsiones de tiempo, esto conseguiría mejorar la productividad.
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En el reparto de tareas que, si bien se podría hacer de manera manual, puede realizarse automáticamente a partir de un Smart Contract, ya que puede conocer en tiempo real la situación de todos los recursos (personas y cosas) que forman parte del proyecto así como las tareas que hay que realizar. Esto sería una revolución más allá de los actuales métodos agile y que se podría empezar a explorar.
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Por último, otro punto importante es la relación entre proveedor/es y cliente/s y, gracias a los Smart Contract se podría controlar la ejecución de los objetivos del proyecto y automáticamente generar los pagos o penalizaciones indicados en el contrato marco.